viernes, 7 de febrero de 2014

Las Promesas


Febrero 6 del 2014

Las promesas

 
Prometer significa:

1      Alguien decir que va a hacer o expresar una cosa, con el compromiso de llevarlo a cabo.

2      Asegurar que lo que se dice es cierto.

3      Afirmar con un juramento que cumplirá con rectitud y fidelidad un cargo.

4      Asegurar que una cosa será tal como se expresa.

5      Afirmar a una persona que los resultados de una acción van a ser buenos.

 

Claro que también es la promesa de matrimonio la cual hecha con antelación le superponen com, es decir comprometerse.

 

Pensando en todas las promesas que me han hecho en la vida, se me ocurrió preguntarme, cómo surgieron las promesas y llegué a estas conclusiones.

 

Se le adjudica a Dios la primer promesa y entiendo que así sea ya que no sabemos que hubo antes de El y si otros seres prometieron algo. Esa primer promesa, al parecer fue:

“Génesis 2:17. … mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás;  porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.”

Y también el incumplimiento de la misma porque cambió la promesa de muerte por otras bastante severas.

“Génesis 3:14. Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste,  maldita serás entre todas las bestias y entre todos los  animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.

 Génesis 3:15. Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.

 Génesis 3:16. A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti.

 Génesis 3:17.Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida.

 Génesis 3:18. Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo.

 Génesis 3:19. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres,  y al polvo volverás.”

En la niñez más de uno debe recordar las promesas de nuestros padres si obteníamos buenas notas, si nos portábamos bien, si comíamos, si hacíamos tal o cual cosa, es decir se convirtió en un negocio. Al nosotros crecer seguimos la tradición y prometimos y prometimos y también incumplimos e incumplimos.

Cuántas veces decimos “tranquilo, te prometo que allí estaré”, pero interiormente estaremos diciendo, pero en espíritu, porque ni remotamente pensamos ir a ese lugar. Te cuentan una infidencia, la cual ya de por sí demuestra que se está violando la confianza y te hacen prometer no contarlo, pero al minuto ya hay un tercero que está prometiendo no revelar lo comunicado, y este a su vez a otro y así sucesivamente, formándose una cadena de promesas incumplidas.

Si me van a contar algo con el compromiso de una promesa de silencio, por descontado informo que mejor no lo hagan ya que no lo voy a cumplir, por olvido de la promesa o simplemente porque me pareció curioso lo que me dijeron y quiero comunicarlo a otros, ya sea por lo interesante o por lo gracioso.

Para qué prometer, sobre todo prometer para no cumplir. Mucha gente cambia el sentido de prometer por ofrecer, “es que yo sólo ofrecí hacerlo, yo no lo prometí”, es lo mismo, buscando en el diccionario se encuentra el mismo significado. Yo creo que si se desea hacer algo por alguien es mejor no adelantarle promesas, simplemente en el momento apropiado hágalo y punto. Tampoco insinúe que posiblemente hará algo cuando en verdad no lo hará… guarde silencio, cuente hasta diez antes de hablar y mejor cállese y si puede y tiene la intención de hacerlo cuando lo haga sentirá la satisfacción de haber podido ayudar, de lo contrario tendrá la alegría interior al no haberse adelantado y si no lo hizo no tendrá ningún remordimiento, aunque muchas personas ni siquiera se preocupan por no haber cumplido lo prometido.

Nunca se puede prometer amar a alguien para toda la vida, esta promesa se hace a diario en la cantidad de parejas que se casan y cuántas parejas conservan ese sentimiento intacto, se separan, se divorcian, y ese amor para toooooda la vida, se convierte en aversión para el reeeesto de sus vidas. ¿Dónde quedó aquella promesa?

Por cierto que es muy raro encontrar parejas que después de haberse amado tanto tras la separación conserven una buena relación, en muchos de los casos que he conocido hay una constante ofensa, una agresión intermitente. Todos aquellos buenos momentos se borran de un manotazo y sale a flote única y exclusivamente lo que fue causa de molestia.

No me excluyo de situaciones como estas, tengo una experiencia propia con una persona a la que me unieron sentimientos bien fuertes de afecto, pero no fueron recíprocos, hubo promesas que no se cumplieron, en su momento me sentí lastimada, herida, pensé que nunca me recuperaría, pero nunca, lo digo sinceramente, sentí odio por esa persona, incluso cuando falleció no tuve ningún sentimiento especial, simplemente lo dejé ir y en mi corazón no guardé ningún rencor, aunque francamente en el corazón no se puede guardar nada y menos sentimientos, es un órgano que palpita cuando se altera y nos avisa cuando algo nos sobresalta pero no sirve como cofre de recuerdos.

Los abogados prometen sacar adelante una causa y aseguran que los resultados serán buenos y ¿qué sucede después? Que el Juez decide en contrario… y esa promesa, absurda por demás, ya que todo depende del material probatorio y del criterio del Juzgador, se incumplió muy a pesar de la promesa del Litigante.

El médico promete que tras la cirugía la persona se recuperará un 80% y resulta que durante la cirugía el paciente muere, claro que ellos tienen la excusa, firmada, ya que el familiar con su rúbrica acepta el riesgo a que somete a su familiar, por tanto si salía vivo este ser se habría recuperado ese 80% prometido.

El odontólogo promete que la extracción de un diente no va a doler porque le aplicará anestesia, ah! Pero la inyección de dicho sedante sí que duele! Pero como la promesa fue sobre la extracción de la pieza, también tiene disculpa.

El borrachito siempre promete que esa será su última copa y al día siguiente, y al otro, y al otro, también será su última copa.

¿Por qué hacemos promesas? ¿Sobre todo por qué no cumplimos lo que prometemos?

No quiero recordar la cantidad de promesas que me han hecho y de todas ¿cuántas se han hecho realidad? No lo sé, la verdad uno nunca recuerda cuando algo se ha cumplido, lo que sí se recuerda es lo que no se ha hecho. Siempre pasa igual, lo bueno se olvida y lo malo se recuerda.

A lo largo de la vida las promesas se convirtieron en algo así como el pasaporte para amenazar, y esto empieza con un “si no haces… te prometo…”, Si no me pagas te prometo que te va a pesar. En fin, en este caso es mejor que no cumplan las promesas.

Yo por mi parte me he prometido… no volver a prometer…

 

 

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