jueves, 20 de marzo de 2014

Frases curiosas


Marzo 20 del 2014
 
Frases curiosas

 

En esta época de tanta tecnología y grandes cambios en nuestra cotidianidad, me he encontrado escuchando conversaciones que me han provocado más de una sonrisa y no lo niego, me han hecho la vida más amable, especialmente en diálogos que involucran los tan odiados y amados celulares.

Frases como:

Cuando llegues llámame y yo no te contesto…

Llámame al celular que no lo encuentro.

Llámame, cuelgas y te marco.

No tengo minutos…

¿Me regalas minutos?

¿Tienes minutos?

No, si se me murió la pila…

No contesté porque estaba en el Banco…

Te llamo luego que estoy en la calle… y al fondo se escucha que bajan la manija del sanitario y el agua que corre… y un “ups…”

 

Ya estoy llegando, voy por Santa Librada… cuando en realidad está en Chipichape.

 

No veas, si estoy en un trancón… mientras consume un aromático café en Juan Valdés.

 

¿Tienes tu teléfono allí? Tómame una foto.

Mándame un Whatsapp.

Espera le pregunto a Google.

Déjame un mensaje.

Mandamelo bluetooth.

En tu casa hay wifi? Déjame conectar.

P/. Oye tu celular me manda a buzón. R/. Está cargando. (En el bolsillo)

Oye, te estoy esperando ¿dónde estás? Al otro lado de la línea: En mi casa, no he podido salir ¿y tú? Detrás de ti.

La primera me parece la más divertida, si no vas a contestar ¿para qué te llamo? Hay que ir al contexto de la conversación para entender este contrasentido, pero la sola frase de por sí tiene su gracia.

Además de las situaciones en las cuales nos intentan engañar, pues ya es común contestar en cualquier sitio y la única forma de zafarnos de una llamada imprudente, una invitación molesta, un favor que no queremos hacer en ese momento, es diciendo:

Luego te llamo estoy manejando. Claro que esto ya no está surtiendo mucho efecto con el maravilloso sistema tecnológico de los vehículos que quedan conectados automáticamente a tu celular y puedes hablar sin utilizar siquiera audífonos llamados manos libres, lo cual también tiene su incomodidad porque quienes te acompañan en el vehículo escuchan y pueden participar en la conversación.

Hubo un evento real que todavía me parece un tanto cruel, pero gracias a los celulares se descubrió.

Un conocido le fue infiel a su esposa y precisamente cuando estaba en el Motel recibió llamada de su cónyuge y él ni corto ni perezoso manifestó que estaba trabajando y después la llamaría, se despidió amoroso y colocó el celular en la mesita al lado de la cama… pero olvidó apagarlo… El resto es historia.

Y como una cosa trae la otra se me vino a la cabeza un chiste que adjudican a nuestros queridos congéneres pastusos.

Estando, igualmente, un esposo pastuso en un motel, recibió llamada de su mujer y al contestar el celular éste dijo: ¿Mijita y cómo supiste que estaba en un motel?

Pero hay algo que no puedo dejar de mencionar porque lo presencié y todavía me provoca una carcajada.

Haciendo cuentas con una amiga ésta cogió la calculadora, anotó una cifra, usó el signo de dividir y colocó la calculadora en su oído esperando escuchar la respuesta… es hermoso ver cómo marcar un número nos coloca automáticamente en la función teléfono.

También presencié a una señora amiga quien hace algún tiempo manejaba una conocida cadena de peluquerías en esta ciudad, cuyo celular era un constante ring-ring, apenas tenía oportunidad miraba su celular y presionaba botones en una forma súper rápida, la vi hacerlo en varias oportunidades hasta que la curiosidad me venció y la interrogué al respecto, recibiendo esta respuesta:

Ah! Como no puedo contestar cuando me llaman, me dejan mensajes, entonces de tanto en tanto miro quién los manda. Pero, le dije, ¿los contesta con esa agilidad tan grande? Y me respondió: No, es que yo los borro…

El celular es una gran ayuda, muchas veces un cómplice, pero también un delator, allí se recopilan las llamadas, los mensajes, toda una vida social y si queremos ocultar algo habrá que tener la suficiente habilidad para borrar esa enorme base de datos allí recopilada antes de que caiga en las manos equivocadas.

Seguramente a todos les han surgido frases referidas a estos aparaticos, que han escuchado y con muchísimas anécdotas divertidas y otras no tanto, pero que evidentemente ponen de relieve la necesidad de conservar este servicio que ya es de primera necesidad.

Siempre me pregunto ¿cómo pude vivir sin celular? Y si en las primeras etapas de mi vida no tuve problemas al no tenerlo, cómo es que ahora me angustio si salgo a la calle y he olvidado este adminículo en casa. Puede ser un cuarto de hora que lo dejo y cuando regreso sin lugar a dudas reviso de inmediato los mensajes y llamadas.
 
 
 
No puedo terminar este artículo sin mencionar que inicialmente el celular era una verdadera “panela”, la batería duraba tan sólo una hora, era una especie de radio, luego llegaron unos más pequeños y con más durabilidad, y cada año llegó uno nuevo hasta los smartphones, iphones etc.

 


Sólo falta que nos coloquen un chip en el cerebro y listo. Menudo problema para quienes asaltan a los transeúntes para quitarles el celular. Quizás esta sea la solución.
 

 
 

viernes, 14 de marzo de 2014

La venganza


Marzo 14 del 2014

La venganza

“La venganza es un plato que se sirve frío.”

¿Cuántas veces a lo largo de mi vida he escuchado esta frase?, no muchas realmente, han sido de personas que por alguna razón han quedado en situación favorable ante una ofensa y al darse cuenta que eso con lo cual trataron de dañarlo se revirtió contra su entre comillas enemigo, le produjo un cierto placer.

En qué consiste la venganza, veamos: es un desquite por algo que nos lastimó profundamente y más que una reparación por el daño recibido buscamos que esa(s) persona(s) sientan ese mismo dolor que infringió,

Una vez una señora muy querida y de quien guardo gratos recuerdos me comentó algo que había hecho su esposo y que al cabo del tiempo este había tenido que venir a disculparse con ella, estando él en muy mala situación. Le pregunté por qué se había alegrado al verlo así, si habían sido pareja por tanto tiempo, me contestó: “No me alegré pero sí sentí un fresquito...”

Eso de la Ley del Talión, ojo por ojo, diente por diente… van en contra de esa otra Ley de “poner la otra mejilla”, así qué cuál seguir, ¿las primeras? O ¿las últimas?

Decir que Caín mató a Abel por venganza, no lo creo, yo diría que fue por pura y neta envidia, que no es lo mismo, pero pienso que Dios si tuvo un acto no de venganza pero si de justicia divina convirtiendo la vida de Abel miserable.

Volviendo a la ley del talión es referida a un principio jurídico de justicia retributiva, o sea que quien causara un daño recibiría otro igual, pero este principio se deterioró con el paso del tiempo y cada vez el “castigo” se incrementó un poco, hasta llegar a unos ilimitados resultados.

Leí un artículo hace poco tiempo en el cual ciertas sociedades muy antiguas y que tenían destreza en alta cocina, hacían una especie de competencia culinaria entre los enfrentados, surgiendo así un recetario conocido como “Código de delicias de Hammurabi”, en el cual se incluía incluso que un guiño había que responderlo, pero que causaba verdadera molestia entre “machos remachos”.

También se comenta que hay diferentes tipos de venganza: la rápida que se responde inmediatamente, esta, debo comentarlo, me costaría mucho, ya que soy algo lenta y regularmente cuando ya han pasado las cosas caigo en cuenta de lo que debí hacer en dicho o hecho en ese momento, aclaro, no como venganza, sino como atenuante de alguna situación, ya que soy totalmente esquiva a los insultos, enfrentamientos que sólo dejan un amargor en el alma.

Otra, la lenta, hay personas que planean lenta y minuciosamente lo que van a hacer para desquitarse del otro. No entiendo esto, ya que creo que cuando las cosas se enfrían, pueden verse de otro matiz, con calma y es probable que la venganza pase a un segundo plano.

Y tal vez, otra ridícula, venganza múltiple podríamos llamarla, que esta persona, ofendida, se supone que lo es, cranea una serie de maldades para que cada vez que aquel(lla), intente algo en su vida, se derrumbe, fastidiarla, si la ve y está con un grupo de amigos dice algo y todos ríen, si acaba de presentar una hoja de vida y tiene acceso a algún miembro de esa empresa, le crea mal ambiente, intriga, en fin, es una venganza en cadena que nunca termina.

Pero lo que me inquieta en realidad es el resultado, ¿qué se logra con vengarse?

Me vengué, cierto, y… al hacerlo ¿recuperó el momento en que fue herido?

¿Puede dormir tranquilo(a) por haber causado daño a otra persona? Me he estado preguntando esto últimamente y no le encuentro una respuesta lógica y no es que yo sea “Santa Emma” como me llamó hace poco una amiga. Como  todo el mundo he sentido rabia y de la grande por algo que me han hecho y hubiese querido, como dicen, desquitarme, pero como gracias a Dios, soy lenta, las cosas se han quedado de ese tamaño, después he pensado que quien(es) me han lastimado pueden estar más inquietas que yo esperando a ver qué les voy a hacer… o como me voy a vengar.

Pensemos más bien en descomponer la palabra venganza por ven-gansa y pronto tendremos una imagen diferente de algo tan desagradable.


domingo, 9 de marzo de 2014

Votaciones


Marzo 9 del 2014


Votaciones

Empezó con una lluvia fuerte que poco a poco fue amainando pero que no se fue del todo. Aproveché el momento en que era sólo una ligera lluvia y me dirigí a mi puesto de votación.

El trayecto, unas diez cuadras hasta avistar las filas que no creí encontrar tan largas, me acerqué y tímidamente pregunté si había una fila para mujeres y una voz varonil me avistó y con cierta amabilidad me dijo: “No, pero usted perfectamente puede ubicarse en la fila de la tercera edad”, me sentí feliz, pues eran sólo una docena de personas quienes estaban allí y agradecí a mi edad y a mis canas que no dejaron dudar a quienes allí estaban de que tenía pleno derecho a tener ese privilegio.

Delante de mí una señora alta, de buena presencia y con el cabello totalmente blanco, tornó el rostro hacia mí y con muchas ganas de conversar empezó: “¿Sabe? En mi negocio trato con muchísima gente y ayer un señor compró una mercancía y al mirar mi nombre me dijo que tenía el mismo de su señora madre y yo mirando su documento de identidad le dije y usted el nombre de un hombre famoso Winston Churchill, de inmediato el caballero me dijo “contemporáneo suyo”, y yo le contesté, se equivoca y sería bueno que estudiara un poquito de historia para que se dé cuenta del error que está cometiendo.” La señora siguió sin parar su comentario: “y como le parece que después llegó a recoger la mercancía y el hombre me dijo que yo le había dado cátedra y le había señalado con la mano algo así como tocando madera. Y hoy me lo encuentro en la fila y me dice que puedo hacer la fila en la tercera edad, pero manifestándome que estaba temeroso de mi reacción. Si ve, yo no tengo problema con mi edad sólo le estaba indicando que era un ignorante en historia.”

En ese punto creí que nuestra conversación había llegado a su fin, cuando la dama salta a otro punto. “Mire esa señora con el paraguas, se molestó porque le dije que tuviera cuidado que podía sacarle un ojo a cualquier persona.”

Nuevamente creí que ya había concluido la charla, pero no, siguió con el siguiente tema:

“Hace poco me hicieron una endoscopia, y entiendo que a la gente la sedan, pero yo no me dejé sedar. Eso le ponen a usted un tubo como de crema de dientes, yo iba preparada, eso no duele, basta con que usted coloque la lengua para un lado, ese es el truco, es lo mismo cuando uno se lava la lengua con el cepillo, uno siente molestia, pero gire la lengua y verá que se acaba el malestar. El médico me dijo que mirara la pantalla y yo no quise, eso es lo que altera a la gente. Yo salí cuando terminamos, en cosa de media hora y en la sala habían varias personas esperando que sus pacientes despertaran cuando el médico me dijo que tenía que repetir la endoscopia porque no había tomado la muestra y yo le dije tranquilo, no tengo problema. También me preguntó que cuantos años tenía y le dije sesenta y ñapita, y todo lo tengo viejo pero bueno… “

 

Pensé que seguiría pero ya a estas alturas habíamos cruzado el portal y cédula  en mano verificaron mi huella dactilar y me indicaron que pasara a la mesa 30.

 

Confieso que el trayecto se me fue en segundos escuchando a esta señora y no puedo negar que lo disfruté enormemente, me di cuenta de la facilidad de palabra de la dama, su discernimiento, la forma amena como soltó una cantidad de información que yo no esperaba, repito es una mujer de buen físico, alta, delgada, bien vestida y compuesta, su rostro no presenta arrugas ni manchas, el cabello blanco bien peinado, educada en sus maneras y movimientos, pero con una necesidad de hablar y comunicarse impresionante.

 

De regreso a casa pensé que de pronto se trata de alguien que suple su necesidad de compañía de esta manera y una cosa me llevó a la otra, la cantidad de gente mayor que no es escuchada, que tienen tanto para decir pero cuya información se pierde.

 

Recuerdo una película que vi hace muchos años en la cual cada persona leía un libro y lo memorizaba y al pasar el tiempo lo pasaba a un hijo y este a su vez lo transmitía a un hijo suyo y así sucesivamente, para que ese conocimiento fuera pasando de generación en generación y no se perdiera nunca.

 

La gente mayor y me incluyo, hemos vivido y aprendido mucho en la vida y las nuevas generaciones apenas están empezando, y aunque dicen que nadie aprende en cabeza ajena, hay experiencias que pueden ayudar a mejorar el conocimiento de otros, nada más basta con mirar lo que me dijo la señora en la fila de votación, que el truco para soportar una endoscopia lo es mover la lengua hacia un lado, ya sé que me dirán que esta información se puede ver en Google, pero Google te va a tomar de la mano, te va a sentar y con calidez ¿te va a explicar lo que aprendió en su existencia? Y además puede que te ofrezca ¿un tinto o un jugo?

 

Nosotros somos los Google del pasado y si nos ponemos serios seremos el Google del futuro.

 

sábado, 8 de marzo de 2014

Familia


Marzo 8 del 2014

¿Quién es tu familia?

Hace poco llenando un documento pertinente a un trámite convencional, de esos en los que te preguntan por tus gustos, aficiones, debía contestar preguntas acerca de la familia y me di cuenta que mi familia aparte de mi hijo, es numerosísima y esos papeles no eran suficientes para todo lo que tenía que decir sobre ellos. Ya que el concepto de familia es un núcleo de personas unidas por un vínculo, ya sea consanguíneo de adopción u otro, así que analizando la pregunta hice la siguiente conclusión:

Empecé por mi vecino que cada día, con una sonrisa, me pregunta cómo amanecí y cada vez que cruza mi portal eleva su brazo para saludarme y si observa una ambulancia en la puerta de mi casa, está pendiente para ayudarme si hay algún enfermo.

La señora que tres veces a la semana está pendiente que la bolsa de basura sea recogida oportunamente, que me llama cuando pasan unos días y no me ha visto, que me avisa si en la zona van a suspender el servicio de acueducto o energía, que se preocupa cuando mi teléfono está fuera de servicio y viene personalmente a tocar a mi puerta para asegurarse de que estamos bien.

Los vigilantes que se inquietan al ver las luces de la casa encendidas toda la noche y se acercan para saber cómo estoy y si necesito algo.

Los demás vecinos que me ven salir y empiezan a llamarme y saludan con su mano a lo lejos y me dan la bienvenida al regresar.

El peluquero que al pasar en su motocicleta y a pesar de llevar prisa se detiene a saludarme y desearme un feliz día, así como su hermana con paso lento se detiene y conversamos por un buen rato mientras descansa y se recupera del dolor que sufre en sus piernas y se marcha diciendo un “Dios la bendiga”.

La señora que cada 22 de mes me llama telefónicamente para animarme, mandarme bendiciones y recordarme que no estamos solos, haciéndome sentir bien y acompañada.

El jardinero que cada mes recorta el prado y comparte conmigo sus vicisitudes y alegrías y realiza el trabajo con entusiasmo recordando las bromas de mis padres, y el tinto que le brindaba mi hermano, haciendo de su labor una reunión  social.

La pareja que siempre tiene tiempo de sonreír un rato y compartir su hogar con un juego de mesa, un vino, una comida, o un chocolate con pandebono.

La señora que sin falta cada Navidad me trae un desamargado con hojaldres y manjar blanco y me llama con frecuencia a saludarme.

La madre e hija que cada día pasean a su perro y al pasar frente a la casa me expresan una sonrisa ante los alterados ladridos de mis mascotas.

La recicladora que desde lejos me llama “Mona”, se acerca con su carretilla y su séquito canino y además de quejarse de sus males me pregunta cómo estamos y me desea lo mejor cada día.

La “escobita” que se detiene frente a mi casa y después de recibir un jugo me comenta la desconsideración de los transeúntes arrojando basuras por doquier y ayuda para que el frente de mi casa esté decente y se marcha con una sonrisa amplia y un hasta mañana.

En mi correo electrónico, en mi blog, en los chats, los whatsapp, diariamente recibo saludos simpáticos y notas curiosas de personas que quieren compartir sus experiencias conmigo y ante cualquier prolongado silencio no dudan en invadir totalmente los medios para saber de nosotros.

Ese pariente que nunca vemos pero que de pronto te llama y te cuenta cosas de su familia y se interesa por ti, es mi familia.

La joven que además de tener una buena relación con nosotros me practica sesiones de terapia de reflexología que ayuda a mejorar mis achaques de la edad.

La llamada mañanera de buenos días que no falta, la salida a cine o a comer y que siempre ayuda a empezar y terminar un nuevo día.

Nunca acabaría de mencionar a tanta familia que tengo y que hace que la vida sea más grata. Así que llenar ese formulario fue imposible, el papel insuficiente para citar a todos y cada uno de los miembros de mi familia.

Así que la mejor forma de llenar ese documento fue escribiendo: familia monoparental con un vínculo indestructible superior a la amistad llamado solidaridad.

Buen día familia!

viernes, 7 de marzo de 2014


Marzo 7 del 2014

Mascotas, por qué y para qué tenerlas

Si piensa en adquirir una mascota, en general, perros, gatos y de cualquier clase, sería bueno preguntarse:

¿Para qué quiero tenerla?

¿Por qué?

¿Puedo cubrir las necesidades de ella?

¿Estoy dispuesto a soportar y también disfrutar lo que conlleva tenerla?

En mi concepto es como adoptar un hijo, una mascota es un ser vivo, de carne y hueso, si la golpeas llora, siente hambre, tiene necesidades, le gusta que la quieran y ser bien tratada. Cuando están pequeñas son traviesas, hacen daños, hay que educarlas para que sepan dónde van a dormir y dónde tienen que hacer sus cosas, hay que enseñarles que sus dientes nos causan daño. Son tantas y tantas cosas que debemos tener en cuenta antes de tomar la decisión final.

Muchas personas compran o adquieren una mascota para complacer a su pequeñito hijo quien quiere “jugar” con el perrito y apenas el cachorro muerde al niño quien le hala las orejas, le muerde la cola y lo golpea, castigan al animalito y muchas veces sin pensarlo dos veces lo tiran a la calle.

Yo adopté una perrita de tres meses de nacida que dejaron abandonada a una cuadra de mi casa, su color era indefinido y de sus orejitas colgaban mazorcas de garrapatas, no sé cómo sobrevivió a las lluvias de ese agosto, ni cómo pudo cruzar la calle buscando refugio tras unas piedras en una casa vecina.

Hacía poco habíamos perdido un gatito también adoptado y una señora pensó que yo sería buena candidata para recoger el perrito, en ese momento creímos que era un macho. Me acerqué a mirarlo y estaba asustado, rodeado de gente que lo miraba, unos queriendo espantarlo y otros con pena de su situación. Me acerqué y por obra de no sé qué, salió de su escondite y se me tiró encima. Lo abracé, estaba tembloroso, las encías blancas así como sus orejas y ojos, pensé que era difícil que se recuperase pero me lo llevé en brazos a casa.

El miedo no lo dejaba estar sobre sus patas y se internó en el último rincón del garaje de la casa. Con alimento y paciencia la saqué poco a poco y con ayuda de una amiga empezamos a limpiarla de tanto animal que tenía encima, le di un poco de leche condensada tibia pues tenía aún sus dientes de leche y se veía que el frío la estaba matando, antes de bañarla con agua tibia, llamé a la médica veterinaria quien me explicó telefónicamente qué hacer con el animalito, me preguntó el nombre y le dije “Martín”, entonces vino la consabida pregunta, ah, entonces es macho, y caí en cuenta que no había mirado el sexo del animalito, la levanté y de una le dije a la doctora, perdón se llama “Martina”.

Inicialmente creí que era marrón, pero después del baño, bien alimentada y vacunada, este fue el primer resultado:

 



Es una labradora mixta, en esta fecha ya cumplió 10 años humanos de vida, pero me ha dado su fidelidad, su alegría, su nobleza y también sus fuertes ladridos. Han habido muchos gastos, sufre de Espondiloartrosis de columna lumbar y le fue encontrado un tumor que resultó cancerígeno, sin embargo su actividad es única, juega de portera con la pelota, obedece órdenes, en fin, es excepcional.

Eso sí con las tormentas que sufrió de pequeña en las frías calles de la temporada en que fue abandonada, le quedó el temor absoluto a las tormentas, a la pólvora y a salir a la calle, traumas que no han podido ser superados y que la convirtieron en una perrita de hogar.

Como regla cada animalito en mi casa, además de darle las atenciones médicas necesarias han sido esterilizados, machos y hembras, hablo en plural porque tengo más de una mascota, lo cual ayuda para evitar la proliferación de ellos ya que de acuerdo a las estadísticas su número ha venido en aumento y al mismo tiempo sucede lo mismo con los que dejan abandonados.

Concientizar y educar a la ciudadanía respecto a las mascotas es una labor que día a día se intenta, lo veo en la prensa, en los avisos que las propias clínicas veterinarias colocan, en internet, sin embargo no parece ser suficiente. En el barrio en el cual vivo se ven a diario las filas de perritos sueltos, sin dueño, otros en manos de indigentes que cargan con ellos y comparten su hambre y necesidad, hay personas que se han dedicado a prestar un servicio a la comunidad recogiendo estas criaturas que aparecen en las calles, pero estos lugares están abarrotados de animalitos y ya no pueden recibir uno más.

Hace poco estuvo aullando un perro, hermoso, en esta cuadra, se colocaron avisos y se buscó al dueño, pero nadie respondió al llamado, por mi parte no podía hacerme cargo de él, como dije antes, ya tengo suficientes mascotas y el bolsillo no da para tanto, al final un vecino caritativo lo recogió y yo lo veo, hermoso, alimentado, bien atendido.

Pero ¿qué pasa con los pobres animalitos que nadie recoge? Los que ves correr de un lado a otro en las calles, esculcando basuras y sobreviviendo a la persecución de la gente que los espanta de sus puertas, de los muchachos que los persiguen y les arrojan piedras, terminan atropellados por vehículos que sin querer y otros queriendo no los evitan en la vía.

Ojalá se propague la petición de no adquirir una mascota por capricho de un niño o por el antojo de un momento, que al hacerlo se haga por la certeza de que se hará cargo de ella, que será un compromiso serio y responsable para estos seres que a pesar de ser algunas veces una verdadera molestia son los más leales y desinteresados amigos, que siempre nos reciben felices y están allí para alegrarnos.

Esto me recuerda un trillado chiste que leí hace algún tiempo:

Le dice un amigo al otro: De manera que prefieres a tu perro antes que a tu mujer. Y contesta el otro: Mira, te lo pongo así, coloca en el maletero de tu carro a tu mujer y a tu perro y dime cuál de los dos se alegra más cuando después de una hora lo abres…
 


martes, 4 de marzo de 2014

4 de marzo


marzo 4 del 2014

4 de marzo.

Esta fecha puede significar mucho para distintas personas pero quiero hablar de lo que representa para mí. Es la fecha en que nació mi madre y así como mi padre fue un tipo genial, mi madre me dejó muchas enseñanzas para salir adelante en esta vida, pero sobre todo sobresalió por ese amor sin límites por sus hijos.

Mi madre, en mi concepto, era una mujer hermosa, coqueta y muy alegre.





 

La economía del hogar fue su fuerte, al iniciar su vida de casada sorprendió a mi padre con la compra de dos novillos los que dejó en la finca de sus suegros y después de un tiempo los vendió para comprar su primera casa precisamente en la que nací yo. Pero como en la historia de mi familia siempre ocurrieron situaciones hilarantes resultó que en dicha casa se escuchaba un golpeteo en uno de sus muros, razón por la cual se deduce que los anteriores dueños no la quisieron conservar. Mis padres no dudaron y procedieron a tumbar la pared encontrando allí unos machetes que habían sido lapidados, retirados estos se acabó el ruido. Tampoco vivimos mucho tiempo en esa casa ya que mi padre, hombre emprendedor siempre andaba buscando mejores oportunidades así que seguimos a otro pueblo.

Mi madre siempre solucionó los problemas de última hora, así cuando mi padre decía que faltaba determinada suma de dinero, ella surgía con la solución en sus manos, siempre decía con timidez que tenía unos ahorritos. Como buena trabajadora además de la odontología que ejercía también dedicaba tiempo a bordar a máquina, hacer cortinas en crochet, ojales y zig-zag, según rezaba un pequeño cartel que había colocado en la entrada de la casa. Me enseñó el amor al trabajo que es lo único que nos sirve para cumplir sueños materiales con la seguridad de que nadie te va a regalar nada, sólo lo que ganes por tu propio esfuerzo.

El sentido del humor de mi madre era algo especial, nunca entendió los chistes y siempre había que explicárselos y ya se pueden imaginar lo que sucede cuando un chiste es interpretado, queda destrozado. Con las caricaturas le ocurría otro tanto, nunca las entendió. Sin embargo cuando alguien tropezaba y caía no podía controlar la risa y llegaba hasta las lágrimas. Con mi hermano era otra historia, muchísimas veces durante el almuerzo se miraban y sin ton ni son soltaban la carcajada y los vasos de jugo o leche rodaban por el mantel.

Pero la escena que jamás se borró de sus recuerdos y que siempre la hacía reír sin parar, fue lo ocurrido durante una ceremonia religiosa en Popayán, con la presencia de Arzobispos, Obispos, Sacerdotes, Monjas y parte del clero caucano, cuando ella y mi hermano al unísono dirigieron sus ojos hacia el mismo lugar, luego se buscaron sus miradas y sin poder contenerse soltaron la carcajada convirtiéndose en el centro de atracción durante el ceremonial, sin poder siquiera explicar lo ocurrido. Pero no los voy a dejar con la incógnita de lo ocurrido. Ambos  observaron a una elegante dama que resultó idéntica a esta.

 
(Aclaro que esta es una bolsa pañalera de tiempos de mi madre)

También hubo otra situación que siempre nos causó gracia pero cuyo humor fue más discreto. Mi madre sufrió toda su vida problemas estomacales y algunas veces cierto tipo de alimentación le causaba unos cólicos insoportables, el médico según nos comentaba ella, un tanto incrédulo de sus males le sugirió tomar pequeños trozos de aguacate, fruta o verdura que siempre le afectó,  la comiera poco a poco a pedacitos, y en ese momento de la historia, mi padre desde el fondo del salón dijo: y le empezaron los coliquitos...

Podría seguir narrando situaciones simpáticas ocurridas con mi madre, pero nunca acabaría, ya que hasta el momento en que le dije adiós hubo pequeñas circunstancias que nos provocaron más de una sonrisa.

Feliz cumpleaños Ros.

 

sábado, 1 de marzo de 2014

Ring ring ring...


Marzo 1 del 2014

Ring ring ring…

Operador: Buenos días, ¿con quien tengo el gusto de hablar?

Cliente: Buenos días, mi nombre es NN.

Operador: ¿En qué le puedo servir?

Cliente: Resulta que mi clave para realizar transacciones en línea no me responde,  ¿podría solucionar ese problema?

Operador: Si señora, un momento por favor…
 

(Después de unos minutos de música, vuelve.)

Operador: Gracias por su espera en línea. Para poder realizar este trámite necesito que me responda algunas preguntas, de acuerdo? Esto se hace por seguridad.

Cliente: Está bien, gracias.

Operador: Número de identificación.

Cliente: 0000000000

Operador: Fecha de nacimiento.

Cliente:  NNNNNNNNNNNN

Operador: Estado civil.

Cliente: XXXXXXXXX

Operador: Ha tenido créditos con las siguientes entidades: xxxxxxxxx, xxxxxxxxxxx, xxxxxxxxxxx, xxxxxxxxx.

Cliente: No.

Operador: Dirección.

Cliente: xxxxxxxxxxx

Operador: Teléfono fijo.

Cliente: ############

Operador: Celular.

Cliente: #############

Operador: Bien, correcto. Espere un momento por favor.

(música de nuevo)

Operador: Gracias por su espera en línea. Ahora la voy a transferir a otra línea para que ingrese con la clave que ha venido utilizando hasta ahora, de acuerdo?

Cliente: Si, gracias.

Operador: (otro operador) Buenos días, ¿con quien tengo el gusto de hablar?

Cliente: Buenos días, mi nombre es NN.

Operador: ¿En qué le puedo servir?

Cliente: Resulta que mi clave para realizar transacciones en línea no me responde,  acabo de hablar con otro operador y me transfirió a su línea.

Operador: ¿Ingresó usted con clave?

Cliente: Si señorita.

Operador: Es que el sistema me dice que usted no ingresó con clave.

Cliente: Precisamente este es el problema que tengo, que el sistema no me reconoce la clave y estoy tratando de solucionar el problema.

Operador: Correcto, espere un momento en la línea, no cuelgue por favor.

(música nuevamente)

Operador: Gracias por su amable espera en línea. Como el sistema no recibe su clave, la transferiré al menú inicial para que ingrese nuevamente como si fuera la primera vez, cuando seleccione el menú marque cambio de clave, inicialmente ingrese la clave que tiene y después le solicitará la nueva clave, ¿de acuerdo?

Cliente: Entendido, gracias.

Operador: Que tenga un buen día y recuerde que usted es muy importante para nuestra Entidad.

Cliente: ring ring ring

Operador: Buenos días, ¿con quién tengo el gusto de hablar?

Cliente: Buenos días, mi nombre es NN.

Operador: ¿En qué le puedo servir?

Cliente: Acabo de hablar con otro operador y me dijo que ingresara por el menú principal para realizar un cambio de clave.

Operador: Ah, un momento por favor.

Ring, ring, ring…

Operador: Buenos días, ¿con quién tengo el gusto de hablar?

Cliente: Buenos días, mi nombre es NN.

Operador: ¿En qué le puedo servir?

Cliente: Acabo de hablar con usted y le expliqué que debo regresar al menú principal para realizar un cambio de clave.

Operador: Qué pena, un momento por favor.

Ring, ring, ring…..

Usted se ha comunicado con xxxxxxxxxxx para consultas marque 1, para cambio de clave marque 2, para reportar daños marque 3, para hablar con una operadora marque 0

Cliente: 2

Operador: Digite su clave de ingreso personal.

Cliente: xxxxxxxxx

Operador: Digite su clave de ingreso personal.

Cliente: xxxxxxxxxx

Operador: Su llamada está siendo transferida a un operador, para su seguridad está llamada está siendo monitoreada mediante el sistema de grabación.

Operador: Buenos días, ¿con quién tengo el gusto de hablar?

Cliente: Buenos días, mi nombre es NN.

Operador: ¿En qué le puedo servir?

Cliente: Señorita llevo media hora intentando solucionar el problema que tengo con la clave de ingreso, he pasado por tres operadores y hasta el momento no he obtenido resultado alguno.

Operador: Usted tiene clave de línea…. O  clave de internet.

Cliente: Tengo ambas.

Operador: Para ingresar a la línea telefónica debe entrar con la clave de línea…. Y para ingresar por su PC la clave de internet. Así que la voy a remitir al menú principal para que ingrese nuevamente usando su clave de línea…. De acuerdo?

Cliente: Esa es la que estoy usando pero no me responde.

Operador: Intentémoslo una vez más, de lo contrario tendrá que iniciar con una clave nueva como si fuera la primera vez.

Cliente: De acuerdo, gracias.

Ring, ring, ring…

Operador: Buenos días, ¿con quién tengo el gusto de hablar?

Cliente: Buenos días, mi nombre es NN.

Operador: ¿En qué le puedo servir?

Cliente: Acabo de hablar con usted y por enésima vez le expliqué que debo regresar al menú principal para realizar un cambio de clave.

Operador: Qué pena, un momento por favor.

Ring, ring, ring…..

Usted se ha comunicado con xxxxxxxxxxx para consultas marque 1, para cambio de clave marque 2, para reportar daños marque 3, para hablar con una operadora marque 0

Cliente: 2

Operador: Digite su clave de ingreso personal.

Cliente: xxxxxxxxx

Operador: Digite su clave de ingreso personal.

Cliente: xxxxxxxxxx

Operador: Su llamada está siendo transferida a un operador, para su seguridad está llamada está siendo monitoreada mediante el sistema de grabación.

Operador: Buenos días, ¿con quién tengo el gusto de hablar?

Cliente: Buenos días, mi nombre es NN.

Operador: ¿En qué le puedo servir?

Cliente: HE HABLADO CON HIJUETANTOS OPERADORES Y HE EXPLICADO QUE MI CLAVE PARA REALIZAR TRANSACCIONES EN LÍNEA NO ME RESPONDE, EL ÚLTIMO OPERADOR ME DICE QUE DEBO INICIAR COMO SI FUERA LA PRIMERA VEZ.

Operador: Si señora, un momento por favor…

(Después de unos minutos de música, vuelve.)

Operador: Gracias por su espera en línea. Para poder realizar este trámite necesito que me responda algunas preguntas, de acuerdo? Esto se hace por seguridad.

Cliente: Está bien, gracias.

Operador: Número de identificación.

Cliente: 0000000000

Operador: Fecha de nacimiento.

Cliente:  NNNNNNNNNNNN

Operador: Estado civil.

Cliente: XXXXXXXXX

Operador: Ha tenido créditos con las siguientes entidades: xxxxxxxxx, xxxxxxxxxxx, xxxxxxxxxxx, xxxxxxxxx.

Cliente: No.

Operador: Dirección.

Cliente: xxxxxxxxxxx

Operador: Teléfono fijo.

Cliente: ############

Operador: Celular.

Cliente: #############

Operador: Bien, correcto. Espere un momento por favor.

(música de nuevo)

Operador: Gracias por su amable espera en línea. Como el sistema no recibe su clave, la transferiré al menú inicial para que ingrese nuevamente como si fuera la primera vez, cuando seleccione el menú marque cambio de clave, inicialmente ingrese la clave que tiene y después le solicitará la nueva clave, ¿de acuerdo?

Cliente: NO ESTOY DE ACUERDO, YA HE PASADO POR ESTO CUATRO VECES Y EL SISTEMA SIGUE IGUAL…

Operador: Un momento por favor.

 

 


 

Operador: Gracias por su amable espera en línea. La voy a transferir directamente a la operadora para que usted asigne una nueva clave y después de realizarlo deberá esperar 24 horas para que esta sea aceptada por el sistema.

Cliente: Gracias.

Nueva operadora: Buenos días, ¿con quién tengo el gusto de hablar?

Cliente: BUENOS DIAS, MI NOMBRE ES NN.

Operadora: ¿En qué le puedo servir?

Cliente: ME ACABAN DE TRANSFERIR LA LLAMADA PARA ASIGNAR UNA CLAVE A LA LÍNEA… .

Operadora: Cuando suene el bip marque la nueva clave.

BIP

Xxxxxxxxxx

Operadora: Ahora marque de nuevo la misma clave.

Cliente: xxxxxxxx

Operadora: Listo, espere 24 horas para que el sistema reconozca la clave. ¿Le puedo servir en algo más?

Cliente: No gracias.

Operadora: Que tenga un buen día y recuerde que usted es un cliente muy importante para nuestra Entidad, habló con NN.

Si era tan fácil ¿por qué no lo hicieron así desde un principio?

Nunca entenderé la ineficacia de estos servicios.

Es un sistema ¿sólo para alterar el usuario? ¿Reciben algún tipo de beneficio económico los operadores si logran que el consumidor se infarte durante el diálogo telefónico?

Sería bueno investigar esto.