jueves, 8 de enero de 2015

Buenos propósitos


Enero 8 del 2015

Buenos propósitos

Ya han transcurrido ocho días del año 2015 y hénos aquí de nuevo. Se inició el año, los reyes de alguna manera llegaron a visitar al recién nacido y la mayoría hizo su lista de metas, intenciones, planes  y metieron sus ilusiones en la bolsa de propósitos a cumplir en estos once meses, 23 días que siguen.

He notado que la mayoría de las personas que han entrevistado en los programas televisivos han manifestado su interés en perder peso, que no es para menos, después de este mes lleno de comidas grasas y dulces hay que recuperar la figura.

Ahora, el resto de propósitos que nos hemos fijado para este año, es otra cosa, escuché a una señora quien con el cigarrillo en la mano me decía muy oronda que tenía planeado dejar de fumar… mientras compraba una paca de cigarrillos. Vio en mis ojos el interrogante que no me atreví a formular y agregó sonriente que era la última que compraba y que planeaba colocar una cajetilla en distintos lugares de la casa y a medida que se le acabaran iría alargando el consumo de ellos. Esta teoría no la entendí muy bien, pero, sus buenos deseos de dejar de quemar su dinero me parecieron válidos.

Pero en realidad me preguntaba si los propósitos que hicimos al inicio del 2014 los cumplimos. Por mi parte cumplí algunas metas, pero hay otras que las tengo que continuar y cumplir.

Cuántas personas sólo hicieron estos propósitos de dientes para afuera porque sinceramente sabían que no los llevarían a feliz término. Hay cosas que me causan mucha gracia y es que en casi todos los casos en que hice este comentario sobre metas para el futuro próximo, la mayoría me habló de viajar, de conseguir carro, de cambiar su antiguo TV por uno plano y curvo (¿?), pero ninguna se hizo el propósito de ser mejor, de ayudar al prójimo, de ser más tolerante, en fin, dejemos así, ya que de eso se trata, de tener ilusiones en el futuro para seguir adelante.

También pensaba y me puse romántica qué haría si pudiera volver el tiempo y surgió este poema:

 

Si el tiempo volver pudiera

Cuántos sueños retomara

Cuántos intentos hiciera

Para que todo realidad fuera.

 

Si el tiempo volver pudiera

Los dolores  no serían

Las penas olvidaría

Y alegría solo tendría.

 

Si el tiempo volver pudiera

Amaría despacio, sin prisa

Y como dicen poetas

Haría lo que no hacía.

 

Si el tiempo volver pudiera

Los detalles observaría

Las decisiones tomaría

Y jamás, jamás esperaría.

 

Si el tiempo volver pudiera

A aquel abrazaría

No esperaría un te quiero

Y mucho menos lloraría.

 

Si el tiempo volver pudiera

Me quedaría pequeña

En un sueño viviría

Y nunca más crecería.

 

Si el tiempo volver pudiera

Sólo lo bueno tendría

Gozaría todo en la vida

Y en una nube estaría.

 

Si el tiempo volver pudiera

Nada yo cambiaría

Sólo el dolor dejaría

Y de nuevo viviría.

 

Y es verdad, por mucho que quisiéramos cambiar siempre llegaremos a lo mismo, a la realidad que en el momento estamos viviendo, al menos eso creo.

Y como hoy me fui por el lado de la poesía les dejo esta reflexión poética:

El pasado,

Ya se fue y no volverá

Pasa y pasa y el hoy

también se va.

 

El presente,

Es pasado, llega y se va

El hoy apenas si es presente

Pasa y pasa y de nuevo se va.

 

El futuro,

Llega y llega y se va

Pasa y pasa y futuro no es.

 

No tenemos hoy, ni mañana

Sólo ayer, siempre ayer

Si te digo que te quiero

Ya es ayer, ya pasó.

 

Nunca hay hoy ni mañana

Sólo ayer siempre ayer

Vivimos en el ayer

Nunca hoy.

 

 

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