martes, 24 de febrero de 2015

EL RIESGO DE VIVIR



Febrero 24 del 2015

EL RIESGO DE VIVIR

Significado de vivir es : tener vida
Y Vida es:   Propiedad de los seres orgánicos por la cual crecen, se reproducen y responden a estímulos y mueren.

Pero como lo digo en el título, es un riesgo, el ser humano está constantemente en riesgo. Desde antes de nacer ese pequeño ser puede sufrir un quebranto de salud y ni siquiera el esfuerzo que su madre pueda hacer lo salva.

De acuerdo a la información de Familydoctor en internet, estos son parte de las afecciones que se pueden sufrir durante el embarazo:


Muchas veces una pareja se prepara cuidadosamente para traer al mundo una criatura, sin embargo, sus órganos no están listos para esa función y después de varios intentos fallidos se plantean la idea de adoptar.
He escuchado a muchas parejas discutir este dilema preguntándose y cuestionándose como un albur aceptar un niño(a) que no tiene sus genes y argumentar que no saben con qué se van a encontrar en el día de mañana. Pero cuando estaban preparándose para ser padres, ¿no se preguntaron lo mismo? Aceptarían el bebé con sus pros y sus contras, ¿lucharían por tenerlo aún a sabiendas de que es posible que herede “algo” de sus antepasados?

La mayoría de las personas aspiran a tener sus propios hijos y luchan una y otra vez, sometiéndose a diferentes procedimientos, no siempre exitosos, pero cuando las esperanzas se agotan, es el momento de mirar a la posibilidad de adoptar
.
Este es otro trámite difícil y a veces a muy largo término
.
Y no hablemos de los niños, hay muchísimos niños abandonados, los encuentran hasta en los tarros de basura. Hace poco en las noticias escuché que habían arrojado un bebé recién nacido a un caño de aguas negras. Fue salvado por la autoridad, gracias a información de la ciudadanía.

Si colocáramos en una balanza, de un lado la cantidad de menores sin hogar y de la otra las personas que desean tener o adoptar un niño, estoy segura que el peso de los primeros superaría a los restantes.

Y entonces nos encontramos con un nuevo riesgo, por parte de los niños, ser escogidos, porque no sé cómo funciona, pero de acuerdo a un Polaco que viajó conmigo alguna vez, viniendo de Londres a Cali, había hecho todo el trámite y ya venía a recoger una niña que le entregarían en una Entidad de esta ciudad, me comentó entre otras cosas que llevaban más de cinco años, buscando adoptar. Fui con él y conocí a la pequeña y me quedé sorprendida al darme cuenta de que esta bebé tenía un problema de desnutrición extremo, no la podían entregar de inmediato porque estaba siendo tratada medicamente. Pero el hombre estaba tan emocionado de solo poder verla, pues no podía sacarla de la incubadora donde reposaba, que se le escurrían las lágrimas.

Después de dos semanas me avisó que le entregarían la niña y viajaría a Polonia con ella para reunirse con su esposa quien esperaba ansiosa a su primera hija.

Este fue una adopción exitosa y bastante emocional.

Cuantas personas están en situación similar mientras tantos bebés están aquí, en grupos, ya que en las entidades donde los cuidan, no pueden dedicarles el tiempo necesario para brindarles cariño y hacer que sientan que son amados. Tampoco pueden darles suficiente vestuario, juguetes, en fin. La última persona conocida que adoptó, me hizo el comentario que al momento de recibir a su hijo, se lo entregaron con la ropa que tenía puesta ese día, ni siquiera un pañal, nada. Pero su alegría fue tanta que simplemente lo abrazó y corrió a conseguirle lo necesario.

Cuántas niñas que aún no llegan a su adolescencia están embarazadas, sin siquiera haber tenido tiempo para jugar con muñecas. Y no porque haya sido su voluntad empezar su actividad sexual temprana, sino como consecuencia de violaciones y en muchos casos esos pequeños hijos de las pequeñas niñas, crecen un tanto descuidados porque sus mamis las maduraron a la fuerza y están amargadas y muy poco preparadas para atender a estos seres que las obligaron a comportarse como mamás de verdad con niños de verdad.

El riesgo de los niños en instituciones es que nunca lleguen a ser escogidos para adopción y así se pasa el tiempo y la edad para que alguien los acepte. De otro lado hay otros tantos que siguen creciendo sin hogar, en las calles, arrimados a cualquier persona que les quiera regalar algo de comer.

Serían muchos los casos a exponer sobre el riesgo de sobrevivir para tantos niños, incluso los que supuestamente tienen “todo” por haber nacido en un hogar opulento y espléndido, muchas veces carece de lo más importante, el reconocimiento y cariño de una familia.

Todo este análisis lo hice como consecuencia de la negación a que personas de un mismo sexo eduquen un niño(a), he estado escuchando en las dos últimas semanas.

¿De dónde provienen las denominadas personas “gay”? de hogares heterosexuales obviamente. ¿En cuantos hogares “normales” hay un hijo(a) gay? En muchos ni siquiera saben las inclinaciones sexuales de sus hijos, y hasta del padre, quien simplemente contrajo matrimonio para ocultar este lado de su personalidad. Y ¿cuántas mujeres contrajeron matrimonio porque era lo lógico y lo que se esperaba de ella? sin embargo fue infeliz siempre.

El problema de la proliferación de los niños abandonados acabaría si permitieran quien sinceramente desea adoptar, lo hiciera. No solamente parejas heterosexuales, sino personas que puedan brindarle cariño, educación, vestido y manutención a un niño(a).

Hace poco me decía mi hijo, que no entendía por qué consideraban que dos mujeres no podían adoptar una criatura, si muchos niños(as) han sido criados por sus madres y abuelas, es decir, dos mujeres, en otros casos, cuando la madre abandona el hogar, el padre se ha hecho cargo. Y estos niños se han formado en un buen hogar, han crecido sin traumas ni complejos y tampoco han cambiado su formación heterosexual.

En argentina es aceptada la adopción monoparental, sin tener en cuenta la inclinación sexual del padre o madre, y son muchos los países que actualmente aceptan la adopción homoparental. 

Mirando las estadísticas en Colombia de 80.000 niños sólo han sido adoptados 1.148.

He leído varias declaraciones de parejas gay que han adoptado y el resultado ha sido bastante bueno, los chicos(as) han resultado heterosexuales, yo diría que serlo no es cuestión de enseñanza, cada ser aprende a dirigir sus intereses hacia lo que más le gusta y difícilmente se puede imponer, es más, las consecuencias de obligar a un ser a ser como la mayoría ha traído consecuencias funestas.

Hace poco vi la película The Imitation Game (Descifrando Enigma), basada en la vida de Alan Turing, quien fue forzado a seguir un tratamiento de castración química, terminó suicidándose. 

Un ser inteligente que fue discriminado por su preferencia sexual, se sacrifica el conocimiento por encima de su preferencia sexual.

Tenemos el mito de que la homosexualidad es un fenómeno de nuestra modernidad, e incluso se le ha denominado como un síntoma de declinación moral. Pero olvidan, algunos, que hubo una mayoría de hombres en la antigua Grecia y Roma que tenían contactos homosexuales y un cierto número de parejas de matrimonios en estas civilizaciones lo eran. Que no eran conocidos con este nombre “gay” u “homosexual”. Las restricciones afectaban sólo la edad y la relación familiar existente entre la pareja.

Para los antiguos esta inclinación no era causa de escándalo siempre y cuando fuera consentida por ambas personas y se aceptaba como se acepta a cualquier pareja heterosexual. Sin embargo seguimos apartando a personas que quizás pueden ofrecer un mejor futuro a tanto niño(a) abandonado.

Pienso, un criterio muy personal, si no sería mejor arriesgarnos un poco y ¿permitir que cualquier tipo de pareja adopte? Sería el mejor riesgo de la vida.

Cavilaba como terminar este tema y recordé a raíz del hecho de que todo ser humano tiene un lado masculino y otro femenino y que precisamente lo que se busca para el bebé adoptado es que tenga esta ambivalencia en el hogar y recordé una escena simpática con un amigo enfermero, que conocí en Madrid. Una de esas tarde heladas de invierno me pidió vaselina o crema de cacao para aplicarse en los labios porque el frío se los estaba partiendo. Yo, muy acuciosa le pasé un tarrito con crema de cacao para aplicarla con el dedo y él me respondió: “¿No tienes uno de esos que son como un labial? ¡es que este es tan poco masculino!”  



jueves, 19 de febrero de 2015

NOVELAS



Febrero 19 del 2015

Novelas

“El derecho de nacer”, de Félix B. Caignet, es el primer recuerdo que me viene a la mente de una radionovela que hacía reunir a los vecinos con mi madre alrededor de nuestra radio. Yo era muy pequeña, sin embargo, escuchaba y sufría con todo ese drama, que ocurría según entendía yo, en Cuba, todos hablaban de Albertico Limonta (interpretado aquí en Colombia por Manuel Pachón) y la negra que lo crio. Escuchaba los comentarios y cuando todos se iban yo espiaba la radio por su parte de atrás para ver a los personajes que allí estaban hablando, porque estaba convencida que habían unos humanos diminutos al interior de este aparato.

Después recuerdo una llamada “Rodriguitos”, “Kalimán”, “Chan li po”, “Kadir el árabe”, “Renzo el gitano”, y hubo una que no puedo recordar su nombre, que presenta a un hombre que tenía un comportamiento abiertamente agresivo, con todo el que estuviera cerca de él, como jefe, esposo, padre, amigo, etc. pero un día le da un ataque y muere. La situación importante ocurre cuando ya con el cuerpo del sujeto en cita dentro del féretro éste despierta, pero no puede moverse, está imposibilitado de dar alguna señal de que está vivo. En aquel entonces podía aceptarse esto porque no existían las modernísimas formas de preparar el cuerpo de quienes fallecen y por tanto llevar un ser vivo a la tumba actualmente no es tan fácil.
El caso es que este hombre ve como todas esas personas que maltrató en vida, se acercan hasta él y le exponen sus sentimientos, algunos de rabia, otros de rencor, y se da cuenta que con su comportamiento construyó todo un mundo de odio como una barrera. En consecuencia nadie quería verlo, sólo hablaban y hablaban del daño que les había causado y de su alegría de ver que todo había llegado a su fin. El caso es que la única que abre el cofre mortuorio fue la mujer que más ultrajó en vida, su esposa, y es esta quien detecta que el hombre no está muerto. El desenlace es obviamente bueno, ya que este hombre arrepentido de todo aquello que hizo deshace el daño y una vez concluidas estas buenas obras ya el hombre muere de verdad reconciliado con el mundo.

Para mí fue una tragedia que afectó algunas noches de sueño, pero sin embargo me mantuvo interesada en estas obras que escuchaba regularmente en horas de la tarde.

En aquella época no teníamos los pequeños radios que pueden ser transportados en el bolso, pero mis padres me regalaron uno que podía colgar en mi hombro y con él disfrutar de esta serie de novelas que marcaron una época.

Posteriormente tras la llegada de la Televisión se llegó a otro tipo de programas, en vivo, que convirtieron las obras de teatro en algo más interesante y divertido. “Yo y tú” con Guillermo Gálvez, Alicia del Carpio, Hugo Pérez, Álvaro Ruíz, Carlitos Muñoz, Otto Greiffenstein, fue una comedia que mantuvo a las familias colombianas reunidas frente a esa cajita que producía imágenes.

Más adelante surgió un estilo diferente de novelas, San Tropel, Caballo Viejo, Café, Betty la fea, La casa de las dos palmas, La hija del Mariachi, La viuda de Blanco, Pedro el Escamoso, todas ellas variadas y que me convencieron que Colombia se destacaba por esta variedad de temas, esta inigualable forma de expresión teatral. Cuando salía de mi trabajo y llegaba a mi casa, sabía a ciencia cierta que tendría un rato de relajación viendo el talento de los actores interpretando tan amenas obras.

Pero para mi gusto, esto no siguió así, empezaron a surgir novelas exaltando personajes oscuros que causaron daño al País, no entiendo qué pasó, la historia de quienes marcaron un hito en razón a sus crímenes me dejaron frustrada, se bien que recientemente han surgido otras en las cuales se trata de artistas musicales, que efectivamente gustan por su estilo, pero sus vidas privadas distan mucho de merecer ser exaltadas y promovidas como algo que valga la pena revivirse.

Y esto me hizo recordar un poema maravilloso llamado “Siquiera se murieron los abuelos” de Jorge Robledo Ortíz, “siquiera se murieron los abuelos sin ver como se mellan los perfiles”.