Diciembre 27
del 2014
NAVIDAD VS FERIA
Los nueve días de la Novena al niño Dios han sido superados,
llega el 24 de diciembre y hay verdadera exaltación, especialmente de parte de
los niños a quienes ya se les ha inculcado que el nacimiento del Salvador acompaña
regalos, bullicio, pólvora, comida, mientras para los grandes es baile, licor y
la transición a la Feria, eso es lo que observo en esta alegre ciudad de Cali.
No bien ha nacido el niño Jesús cuando ya los caballeros están
luciendo sus sombreros, andan a caballo y el licor rueda por la mayoría de los
barrios, la calle de la feria vibra con su salsa y las damas lucen sus atuendos
de alegres colores, además de promocionar el muy doloroso para muchos de
nosotros, evento de la tauromaquia, actividad que data de la edad de bronce y
que sin embargo se sigue practicando.
Es decir, se acabó la Navidad, ya decía yo en un comentario
anterior que la Navidad dura los 9 días en los cuales se reúnen las familias a
rezar la novena, que es más la cuenta regresiva para iniciar la Feria.
Las novenas han perdido su esencia, ya que esta celebración
dejó de ser esa reunión en la cual se meditaba sobre la historia de Cristo, su
nacimiento, sus padres, todos los eventos que conocemos a través de los libros
Sagrados para convertirse en una fiesta bailable al terminar las oraciones,
incluso cuando se canta el muy conocido “ven,
ven, ven, ven a nuestras almas… “vemos que las personas ya empiezan a mover
sus pies y manos en un preludio para el baile.
Para mí, la Navidad era la mejor época del año, todo el
tiempo anterior perdía interés pensando nada más en ese evento que acompañaba a
San José y María a través de los caminos hasta llegar a Belén. En el pesebre de
mi casa tuve la costumbre de hacer el recorrido desde la parte baja del mismo
hasta la pequeña cueva donde nacería el niño Dios, colocaba palillos y una
lucecita roja debajo, para simular fogatas en donde reposaba la pareja hasta
que el noveno día llegaba a su destino y el bebé que teníamos oculto en un
armario salía a relucir sobre un lecho de pequeñas pajas. De pronto mi mundo
cambió y cuando salí el 25 de diciembre, me encontré con galopar de caballos,
sonido de tambores y ¡feria….!
Los Reyes Magos que seguían en el pesebre sin alcanzar su
destino perdieron su galanura y simplemente su fecha se convirtió en lunes
Emiliani por la Ley de su nombre y el seis de enero se convirtió, en este caso,
al día de hoy, en 12 de enero del 2015.
En San Juan de Pasto esta fecha es el Carnaval de Negros y
Blancos, pero no es de un solo día se celebra entre el 2 y el 7 de enero, por
tanto nada tiene que ver con los Reyes cuyo peregrinar queda relegado con el
festejo de baños de agua, betún, harina y espuma.
Y la feria dura desde el día 25 de diciembre hasta el día de
reyes, o sea, en este caso hasta el 12 de enero, el regocijo religioso queda
atrás y empieza la rumba, de feria, fin de año, reyes, (aunque los tengan
relegados), y remate.
Y cualquiera pensaría que aquí terminó todo, pero resulta que
al terminar la feria de Cali, se hacen maletas y se sigue la fiesta en
Manizales, con su reinado internacional del café, regularmente empieza el 3 de
enero y termina el 12, no sé cómo será este año, 29 de enero a 1 de febrero el
Festival de Cartagena; febrero 14 al 17 el Carnaval de Barranquilla, y así
sucesivamente, somos un país con un continuo ir y venir de festividades.
Y aunque, como siempre, me aparté de mi idea inicial, como
decían los viejos, estos tiempos no son
como los de antes, me incluyo para añorar la época en que rezaba la novena
frente al pesebre, escribía una carta al niño Dios, dormía y cuando abría los
ojos encontraba la sorpresa de regalos, que nunca fueron costosos ni con tanta
tecnología como ahora, y aunque algunas veces, al fin niña, me desilusioné, lo
que nunca cambió fue la alegría que sentí cuando ví que el pequeño niño ya
estaba en su cuna de paja.
Esperemos lo que no ha cambiado, la llegada del nuevo año.
FELIZ AÑO 2015.